Vistas de página en total

domingo, 17 de enero de 2016

In Memoriam

No es que yo sea muy de Bowie, pero hace tiempo que me he dado cuenta de que me hago mayor, porque me impresiona ver como desaparecen personas, iconos o personajes que nos han ido acompañando. Vamos que Chanquete se murió mil veces, pero una, como que no se acostumbra a este tipo de pérdidas. 
Mi relato de este mes para Esta Noche Te Cuento se lo dedico a Bowie, aunque sea solo por las veces en las que he bailado Starman a gritos en las fiestas de  mi casa. Y son muchas.

https://www.youtube.com/watch?v=muMcWMKPEWQ


LAZARUS.

El día que te fuiste yo estaba demasiado preocupada decidiendo si haría lasaña o albóndigas. En la radio sonaba una de Bowie, que se moriría tres días después. Claro que yo no lo sabía. Lo de que me dejarías, tampoco. Lo único que sabía es que tú preferías lasaña y yo albóndigas. También recuerdo que llovía. O quizá no lo hacía, pero es romántico recordarlo así. Como un día gris, lluvioso y triste. Quizá hacía sol. Y además Bowie estaba vivo y estrenando un álbum nuevo. Coño, era un gran día. Por lo menos hasta que entraste en la cocina. Albóndigas, dije yo, clavando la vista en tu maleta gris. La grande. La que nunca usamos porque cargada, pesa más de los veinte quilos reglamentarios que imponen las compañías aéreas.
Tú te fuiste y yo me quedé paralizada con la vista fija en el bol de la carne picada. Después hice una estupenda lasaña con doble capa de bechamel. Sabes que no soporto la bechamel pero me la comí entera. Conteniendo las náuseas. Escuchando en la radio la última de Bowie una y otra vez.  El locutor repetía que era un gran día. Quizá hacía sol. Quizá. 

domingo, 10 de enero de 2016

SOBREVIVINDO

Pois si. Resulta que o ano pasado tras rematar o meu primeiro libro de microrrelatos e entregalo ao meu editor, decidín rescatar do disco duro a Val Valdés,un personaxe complexo e apaixonante que naceu nun exercicio nun curso de escritura e que me calou fondo dende o primeiro momento. A verdade que o novela por entregas era un certame que eu seguía de cerca polo reto que supoñía cinguir unha historia ás estritas normas das bases da convocatoria: 31 episodios de 3.500 carácteres exactos.
Despois sucedeu o que non esperaba. Sobrevivindo gañou a XV edición do concurso de Novelas por entregas de La Voz de Galicia. E agora Val xa non vive no meu disco duro e podedes atopala na vosa librería de confianza.





Déixovos os recordos deses días de verán, e o discurso de agradecemento que lin na Cea Literaria na que se me concedeu o premio. Seica non é un discurso moi sofisticado. Normal, vindo dunha mamá, funcionaria, esposa, aprendiz de escritora. O que vos aseguro é que foi total e absolutamente sinceiro. Diso se trataba, non?
Son filla da emigración. Nacín no País Vasco. Vivín alí ata a miña adolescencia. Mesmo estudei alí o primeiro ciclo da miña carreira. Como consecuencia disto, mentiría se dixese que o galego é a miña primeira lingua. Porén fun quen de rematar esta novela en galego. Isto non é un mérito meu. Foron os meus pais os que nunca me deixaron esquecer ás miñas orixes. Eu e moitos fillos da emigración vivimos en fogares nos que se falaba galego, nos que se respiraba o galego, lonxe de Galicia. Por iso, o primeiro agradecemento desta noite, é para os meus pais, e para todos aqueles que, coma eles, deixan atrás a nosa terra, pero que non renuncian ao maior expoñente da súa identidade: a lingua propia. A nosa lingua. O galego.
O meu segundo agradecemento, é para Pablo Zaera, o editor que está a piques de publicar o meu primeiro libro de Microrrelatos. A súa confianza no meu traballo, infundiume o valor necesario para presentarme a este concurso. Non é doado para un microrrelatista mergullarse no mundo da novela. Aínda que esta non acade as cen páxinas. Mentres outros  gañadores doutros anos salientaron a dificultade de cinguirse a espazos tan reducidos como os que impoñen as bases desta convocatoria, para min, acostumada a vivir nun micromundo con barreiras que non van máis aló das cen ou duascentas palabras, o verdadeiro reto foi estender os limites da miña escritura. Grazas por este marabilloso formato tan creativo.
O seguinte agradecemento é para a miña familia: para o meu home, aquí presente, Nando, e para as miñas fillas: Xoana e Sabela, que compoñen ese pseudónimo que representou esta novela (Xoabela). Cada verba deste libro foi tempo roubado á miña familia. É fermoso saber que pagou a pena. Non só por min. Espero sinceramente que esta historia sirva para facernos reflexionar sobre esta sociedade que crea personaxes que non son reais. Gocei moito coa protagonista desta historia. Coa loita entre a persoa e o personaxe. Tan só desexo que os lectores de La Voz gocen coma eu gocei.
Finalmente, un último agradecemento ao xornal, La Voz de Galicia e ao patrocinador (Ámbito cultural do Corte Inglés). Grazas de corazón. Porque mañá sucederá algo que levo toda a vida agardando. Mañá mirareime ao espello e poderei dicir: son escritora.






lunes, 4 de enero de 2016

BIENVENIDO 2016

 Y tanto. Empezamos este año con una nueva participación en La Ventana. Realmente ha sido un reto. Con una frase de inicio como "En qué momento de la educación de su niña habían empezado a equivocarse", me esforcé mucho por huir de cualquier tópico de adolescencias conflictivas y niños maltratadores. Creo que ha resultado un micro original y que por eso ha ganado. Ya sabéis que os pediré el voto en la final mensual.
Mientras...aquí os dejo el micro y mis mejores deseos para este año:

Atrapados

¿En qué momento de la educación de su niña habían empezado a equivocarse?
¿Habré cerrado la llave del gas?
Aunque me llame, no pienso perdonarlo. O sí. Tal vez.
¿Es que nunca van a dejar el baño libre?
¿Debería instalar Windows 10?
El lunes vuelvo al gimnasio.
¿Pero… qué es ese ruido?

Los pensamientos de los pasajeros del vuelo 2215 son pensamientos comunes. Triviales. Los mismos que tendríamos usted y yo. Lo que los hace especiales es su movimiento. Resulta fascinante verlos agitarse, nerviosos e inquietos dentro de la caja negra, mientras se preguntan qué ha pasado, dónde se encuentran y por qué demonios sus dueños los han abandonado en ese inhóspito lugar.

Y ahora el audio (MINUTO 28)

http://play.cadenaser.com/audio/cadenaser_laventana_20160104_180000_190000/

O bien

http://cadenaser.com/programa/2016/01/04/la_ventana/1451931032_794608.html

viernes, 18 de diciembre de 2015

De REC a REC....

Y tiro porque me toca
Esta semana me han vuelto a llamar. Andaba yo pachucha y con algo de fiebre, pero siempre es un placer ser finalista. Aquí os dejo el microrrelato

Alejamiento

Van a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado.  Ayer fueron al parque. Mañana la llevará al cine.
 A seiscientos veintidós quilómetros de allí, él cocina lasaña. Ayer vio Pulp Fiction por enésima vez. Mañana irá al gimnasio.
O quizá no.
Quizá recorra esos seiscientos y pico quilómetros. Si sale temprano, llegará a tiempo para verlas entrar en la sala dos de los Multicines. Luego, las esperará escondido durante los 109 minutos que dura la película. A la salida podrá verlas mejor. Comprobará que la niña ya no es tan niña. Que ella ha adelgazado. Que lleva el pelo más corto. Que en sus ojos hay miedo. Aún. 

Y el audio (MINUTO 41):
http://play.cadenaser.com/audio/cadenaser_laventana_20151214_180000_190000/


martes, 8 de diciembre de 2015

El polaco, la frutera y Frank Sinatra

Acaba el año en ENTC. El tema es My way de Frank Sinatra. Y me he puesto romántica y me ha salido una microhistoria de amor y obsesión. Aprovecho para daros las gracias a los que venís por aquí aún, a pesar de lo poco que actualizo mi nube.


El polaco y la frutera.
Leo Brzeziński está enamorado de Luisa, la frutera. Y ella de Leo, desde que el año pasado él la llevó a cenar a un italiano de Malasaña. Ella aceptó porque le hacía gracia ese polaco callado que siempre caminaba con la vista fija en el suelo, dando saltos ridículos. Y porque él le dijo un día que odiaba los guisantes y ella también los odiaba.
En la cena, Leo le contó que sus abuelos habían muerto en un campo de concentración. Que sufría un trastorno compulsivo. Que estaba obsesionado con los números impares (esto se lo dijo tras besarla siete veces seguidas). Que no pisaba líneas continuas. Que nunca había tenido novia. Y que no conjugaba bien verbos irregulares. Pero esto era por lo de ser polaco, no por lo del TOC.
Después del quinto de los siete besos que le dio, ella supo que lo amaría para siempre. Te amaré a mi manera, le prometió él. Pero no pudo. Ha dejado de llamarla. Dice que por su culpa, su corazón late de forma desordenada, con latidos pares que le provocan una ansiedad infinita.
Lo que el muy idiota no sabe es que eso tampoco es por lo del TOC.

martes, 17 de noviembre de 2015

PASIÓN ADJETIVADA

Le debo tantas entradas a este blog que no sé por donde empezar.
Le debo una crónica en condiciones de lo que ha supuesto ganar la XV Edición de la Novela por Entregas de La Voz de Galicia. Y de lo que se siente al ver que tu primer libro sale a la luz.
Sobrevivindo y A celeste la compré en un rastrillo son dos sueños cumplidos reunidos ahora en mi mesilla de noche.

Pero hoy toca lo que toca. Ayer volví a salir en Relatos en Cadena y me clasifiqué para la final mensual. La apuesta era un micro transgresor, políticamente incorrecto. Salió así y os aseguro que fui incapaz de contar esta historia de una forma menos abrupta. Habrá quien diga que es obsceno. Personalmente opino que lo obsceno es ver morir a la gente  por las calles, ya sea en Siria, París o Beirut.
En fin, os dejo los enlaces al audio y al micro ganador.
Espero que os gusten. 
Y cuando pase esta vorágine de presentaciones haré dos entradas en condiciones: una para Celeste y otra para Sobrevivindo. Prometido.

Audio: Minuto 14:



Microrrelato: Semana 9






jueves, 27 de agosto de 2015

Dos meses


Dos meses sin escribir. No sé por qué se me hace tan extraño. A fin de cuentas pasé 39 años de mi vida sin hacerlo. Tras entregar a mi editor el manuscrito definitivo de "A Celeste la compré en un rastrillo" y tras haber ganado con mi primera novela el concurso de La Voz de Galicia, sentí que un ciclón me pasaba por encima. Por eso me he tomado un tiempo terapéutico para levantar la vista del portátil. Leer. Ver. Caminar. Observar. Descansar.
Pero Esta Noche te Cuento, es una cita obligada a la que me cuesta renunciar.
El tema de este mes: Bicicletas.


Espero que os guste:


DIAGNÓSTICO.

Con pulso firme tracé una gruesa línea con un rotulador azul para dividir el folio en dos mitades idénticas.
A la izquierda escribí las cosas que no quiero olvidar. El recuerdo de nuestro primer beso. El sabor de una fresa en primavera. El primer llanto de Ana. El aroma a lavanda de mi madre. Y mil cosas más. Esas que solo hago en fin de semana: andar en bicicleta (aunque esto dicen que nunca se olvida), hacer lasaña de verduras en la Thermomix, calcetar, arreglar las plantas del jardín.
A la derecha tenía intención de escribir  todas las cosas que no me importa olvidar. Y resulta que no quiero olvidar nada. Ni siquiera nuestras escasas discusiones. Ni la cara de tu hermana (debí decirte hace años que no la soporto). Tampoco quiero olvidar cómo me hice esta cicatriz que tengo en la rodilla.  Ni la angustia que sentí cuando operaron a Ana de apendicitis.
Nada.
No quiero olvidar nada.

Si acaso, ese terror que vi en tus ojos el día en que te dije que estaba condenada a olvidarlo todo.