Este mes, el tema de Esta Noche te Cuento es Tras la batalla.
Sirva este micro como homenaje a una novela que marcó mi adolescencia. la única que escribió MArgaret Mitchell en toda su vida. Con todo lo que se le quiera achacar y dejando ideologías políticas a un lado ( no se puede leer en clave actual sin escandalizarse), no podemos obviar la trascendencia de esta novela y este es mi pequeño homenaje a esos escenarios que recreó tan magistralmente la autora.
La ilustración este mes corre a cargo de Laura Garrido:
Y aquí está mi cuento:
Atardecer
Jason McDonald estaba vivo.
Todo Charleston recibió con
expectación la noticia. El viejo Freeman había asegurado que Jason se
había desangrado como un cerdo ante sus
ojos en Gettysburg.
Ahora, cinco años después, un
abogado de Philadelphia les comunicaba la buena noticia y su madre, su hermana
y su prometida, Millicent Kelly, lloraban juntas a la vista del telegrama.
A veces Millicent, deseaba haber
muerto también en Gettysburg. Estaba cansada de no ser.
No ser viuda. No ser casada. No
ser soltera.
Cansada de ser tan solo la pobre
señorita Millicent.
Maldito sea el viejo Freeman,
pensaba ella. Si acaso hubiera podido saber.......
El reencuentro tuvo lugar en el
porche de los Kelly. Era la primera vez que estaban a solas. Sin carabina.
Mientras Jason contemplaba como las colinas se derretían bajo un fulgor
anaranjado, Millicent advirtió el temblor de su mano y un tic nervioso en su
ojo derecho. No recordaba que sus ojos fueran verdes. Ni su costumbre de
apretar los nudillos hasta blanquearlos.
De hecho, apenas lo recordaba.
— Yo creo....que ya no le quiero—
Dijo Millicent, sin pensarlo.
Él la miró en silencio y asintió
aliviado.
Después observaron la puesta de sol.
Hacía calor.
Era Agosto.