Donde el cielo es siempre gris
Impulsada
por una fuerza desconocida emerjo bruscamente sobre las aguas de este mar embravecido
de mi
amado Finisterre. Mi cuerpo, liberado incomprensiblemente de toda
oposición, se desliza veloz sobre las
aguas oscuras y frías. En dos minutos alcanzo la playa, y en otros dos, atravieso
el camino de tierra que lleva a casa. Todos mis temores, tras años de ausencia se desvanecen en
cuanto mamá abre la puerta. Al momento
me estrecha en sus brazos, meciéndome suavemente. Incrédula. Como con miedo. Sus
labios besan mi rostro y sus lágrimas se mezclan con la sal de mis cabellos, reducidos
a una absurda maraña de algas y fósiles. "Mi dulce Elisa" susurra.
Resulta
increíble estar de nuevo abrazada a ella.
Pero
es extraño no sentir los latidos de su corazón.
"...donde la lluvia es arte...", como tus palabras. Esto es un "acierto total".
ResponderEliminarBicos
JM
Gracias amigo por la visita. Pásate mañana que colgaré sorpresa, jajajaja
ResponderEliminarQue bonito y bien escrito, Arantza. Aunque aún me resulta difícil ir conociendo a tantos autores creo recordar que se te dan muy bien las narraciones tipo leyenda, que tanto me gustan. Además, como lector pensé inicialmente en "buah, otra sirena", luego en un pescador y al final me encuentro a una mujer, que me hace pensar en el suicidio. Traslaciones de la mente que me gustan y se disfruta en la segunda lectura. Si me olvido de la introducción que has hecho sobre ENTC e incluso del tema del mes, el relato gana en fuerza por no haber predispuesto al lector, no sé si me explico, por dejarle ver que la madre acaba de morir. Muchas veces la ilustración previa o la introducción del autor pueden echar al traste el efecto del relato.
ResponderEliminarMi admirada Arantza, estás ahí arriba y creo que ya va a ser muy difícil bajarte del mástil. Escribes cada vez mejor debes haber sido una esponja en tus clases de escritura.
ResponderEliminarMuy buen relato, recuerda algunas escenas de novelas inglesas del XVIII, al menos a mí me has llevado a los acantilados irlandeses o escoceses, y claro está de Finisterre el fin de la tierra,.. que genial compi genial.
Abrazos
Qué generoso que eres maestro Montesinos. La mitad de la inspiración viene de los ánimos que me dais.
EliminarUn beso