EL PACTO
El lugar permanece exactamente igual que hace cincuenta años. Aquí conjugamos su ansiedad y mis deseos, firmando un documento que nos ha mantenido unidos por el hilo invisible de mi juramento. Parece que fue ayer. Recuerdo perfectamente aquel día en el que, sin volver la vista atrás, huí atesorando en mis manos los secretos de la eterna juventud y la felicidad plena. Confiando en mi promesa de entrega eterna, el pobre diablo se sumergió en las profundidades de un averno oscuro que acerté a vislumbrar detrás de sus pupilas.
Mereció la pena.
He alcanzado la fama y el reconocimiento. He saboreado el poder y la gloria. He navegado por cuerpos hermosos, alcanzando dichas de placer indescriptibles. He adorado mi perfecta imagen, incorrupta y bella a partes iguales. Por ello, ni un sólo día de mi vida me he arrepentido de lo que hice.
Él no podrá decir lo mismo.
Aquí le espero.
He vuelto, como le prometí, dispuesta a cumplir mi parte.
Sin embargo, cuando su satánica majestad asome al abismo de mis entrañas comprenderá que no tengo nada que ofrecerle.
A fin de cuentas, es de todos sabido que soy una auténtica y completa desalmada.
Escribí donde debo ENTC, pero es visita obligada. Un pacto, no sé si con el Maléfico, pero sí con tus escritos.
ResponderEliminarEso siempre,suerte con este y otros y a ver esos abogadoss...... grrrr. jajaja
Abrazos Arantza.
Si me falláis tú y Juan me quedo sin visitantes
EliminarEditora mía, ya pasé por ENTC, y me gustó tu historia. ¿Ves? Las musas, al olor del agurrás, te han visitado con vivaz e imprevisible ingenio.
ResponderEliminarUn beso, Arantza.
Juan M
Vamos entrando en normalidad. Y las barandillas han quedado divinas,jajajaja
EliminarMe encantó la historia, así que una vez más, te felicito y me quedo.
ResponderEliminarBesos.
Pues quédate todo el tiempo que quieras. Para mi es un honor. Me encantó que te encantase.
EliminarSi te apetece compartir tus relatos pásate por aquí
ResponderEliminarhttp://280ypunto.blogspot.com.es/
un saludo.